Entrada destacada
Capítulo 4- LA ENERGÍA CÓSMICA
1) MATERIA, ENERGÍA,ESPÍRITU En la Creación Universal, la vida se manifiesta bajo tres aspectos, cuyas limitaciones desconocemos; como mat...
domingo, 26 de enero de 2020
Humberto Mariotti, un zarateño excepcional
Humberto Mariotti nació en Zárate, provincia de Buenos . Desde su infancia, que transcurrió en contacto con la naturaleza, se rodeó de un mundo de fantasía, que trascendía la realidad de su vida cotidiana. Creció amando y contemplando el río Paraná y las apacibles barrancas que cercaban los barrios zarateños.
Efectuó estudios secundarios y de veterinaria en Buenos Aires, pero su vocación literaria y sus ansias de conocer y penetrar en el mundo metafísico, le hicieron abandonarlos para dedicarse por completo al estudio de la Doctrina que conoció a través de la lectura de "El Libro de los Espíritus de Allan Kardec, prestado por un amigo de la familia. El 22 de diciembre de 1937 se casó con una joven militante de la Juventud Espírita de esa época: Ana Huici. Formaron un hogar que fue testigo de múltiples reuniones Espíritas, donde vieron la luz importantes congresos y encuentros nacionales e internacionales.
En ese ambiente nació y creció su hija Hebe Iris que tuviera, en su momento, activa militancia Espírita.Sus primeras actividades societarias las realizó en la "Sociedad Camilo Flammarion", para luego, en la "Sociedad Víctor Hugo", también de Buenos Aires dedicarse plenamente a la difusión del Espiritismo.Fue, en varias oportunidades, Presidente de la "Confederación Espírita Argentina" y en el año 1934 viajo a Barcelona, para asistir junto con Manuel S. Porteiro al "Congreso Internacional de Espiritismo", en representación de la CEA.
Ejerció el cargo de Director de las revistas La Idea y "Prédica"; fundó junto con Josefina A. Rinaldini el "Ateneo Espírita de Artes y Letras", de la Cea; fue miembro activo de la "Confederación Espírita Panamericana" y del "Congreso Internacional para el Estudio de la Reencarnación".Su palabra ardiente y conocedora de los principios de la Doctrina Espírita fue escuchada durante años en nuestro territorio y en distintos países del continente americano.
Fue actuante divulgador del Espiritismo en la diarios espiritas brasilera, portuguesas y argentina. Escribió varios libros e innumerables artículos para la revista "Educación Espírita", proponiendo una nueva filosofía de la educación, no sólo para el ser humano, mas principalmente para el ser espiritual en evolución. Dentro del género poético publicó, entre otros
Canciones Escritas en una Vida Anterior (1957)
Los Asombros Terrestres (1967)
Canciones que Vienen del Alba (1969)
Pájaros del Arco Iris (Premio del Fondo Nacional de las Artes, 1968)
Tecnología Incesante (1977)
Los Ángeles Olvidados (1980)
Fue colaborador de los diarios La Nación y La Prensa de Buenos Aires y, el diario "Córdoba" de Córdoba, entre otros.
Dialéctica y Metapsíquica (1940)
Parapsicología y Materialismo Histórico (1963)
Los Ideales Espíritas en la Sociedad Moderna (suplemento libro de "La Idea", 1965).El Hombre y la Sociedad en una Nueva Civilización (en Portugués, 1967).
Victor Hugo, el Poeta del Más Allá (1979).
Muerte
Desencarnó el 17 de mayo de 1982, en Argentina.
Humberto+Mariotti.jpg"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
"EL Espiritismo tiene su fuerza de expresión en el libro que expone sus potulados" André LUIZ
ResponderEliminar"Pancho Sierra y el porvenir de la Medicina" editado por Editora Argentina en el mes de octubre del año 1972
Autor.......Humberto Mariotti
HACIA UNA NUEVA FILOSOFÍA MEDICA
El hombre, objetivamente considerado, es un sujeto dentro del cual existen numerosas capas psíquicas relacionadas con el proceso de su desarrollo biológico. Es, pues, un ser existencial frágil y delicado expuesto siempre a perecer por variadas causas orgánicas.
La fragilidad física del hombre hace de él un sujeto condenado a las enfermedades de todo tipo. Al enfermar se muestra ev verdad como un individuo impotente destinado a padecer los más agudos padecimientos.
Pero ¿por qué enferma el hombre? ¿No es acaso el Rey de la Creación y por consiguiente con el don de invulnerabilidad frente a todo peligro? Sin embargo, no obstante el título que a sí mismo se ha dado el hombre, la realidad nos señala que es un sujeto débil y vive las amenazas de la llamada ley de destrucción. Las enfermedades lo acechan en todo momento de su vida y cuando menos lo piensa, quizás la mas grave y dañina, lo somete y rápidamente o de a poco, termina fatalmente con su organismo.
Pero, repetimos, ¿por qué enferma el hombre? ¿Por qué su naturaleza es tan ilsusoria, cuya vitalidad sólo dura un breve período, para desaparecer irremediablemente del plano físico?
Se podrá decir que la muerte física del individuo responde a una ley natural, por cuya razón el hombre debe resignarse a su suerte sin proteta alguna. Empero, sí en el hombre el buen sentido, nos dice que es para vivir dentro de un concepto estético de la existencia; pero la realidad nos muestra que el ser humano está condenado a lo feo y lo fatal, pues al parecer(así razona la medicina materialista), por su frágil naturaleza no merece otra cosa que enfermar y morir.
En efecto el hombre enferma por imperativo de su ser imperfecto, pues mientras el organismo no se consustancie con el Periespíritu, las enfermedades serán hechos fatales y deprimentes dentro del historial humano.
La medicina oficial sólo ve en las alteraciones patológicas del hombre efectos producidos por gérmenes patógenos. Lo reduce todo a las dimensiones físicoquímicas de la vida sin reconocer en el cuerpo físico la posibilidad de zonas psíquicas que desemboquen en un probable hombre metafísico y metapsíquico.
El DR. Gustavo Geley, célebre médico francés, asienta una nueva doctrina antropológica sobre la base de los hechos metapíquicos y mediumnímicos, por la cual nos dice :
ResponderEliminar"hay en el ser vivo un dínamopsiquismo( el Espíritu) que constituye lo esencial del yo y que no puede en absoluto, ser referido al funcionamiento de los centros nerviosos.
Este dínamopsiquismo esencial no está condicionado por el organismo; muy al revés, todo pasa como si el organismo y el funcionamiento cerebral estuvieran condicionado por él"
Como podrá deducirse, este dínamopsiquismo esencial que moviliza y sustenta todas las representaciones orgánicas del individuo, pertenece al Ser permanente e indestructible del hombre. Es el Ser real que no es destruído por la muerte ni por otros accidentes físicos, pues a pesar de todos los contratiempos que pudiera experimentar, saldrá de los mismos siempre ileso e indenme.
EliminarEl hombre visto a través de la concepción espírita deviene un individuo moral y depende más de su naturaleza subjetiva que de la objetiva. Los variados fenómenos patológicos a que está sujeto cambian de aspecto psicológico y hacen del individuo un Ser eminentemente moral.
Las enfermedades son producidas por factores psíquicos y sus curaciones exigen técnicas terapeúticas en relación con la concepción espírita del hombre y de la vida.
En efecto, la filosofía médica del futuro estará basada en una antropología metafísica y metapsíquica, es decir, que el mundo extrasensorial del hombre, demostrado por la moderna Parapsicología, desarrollará un importante papel en el tratamiento de las enfermedades. Se dará, pues, una filosofía médica que transformará la muerte en desencarnación y el nacimiento en reencarnación.
El hombre físico devendrá así un Ser psíquico y metapsíquico y todo cuanto la Medicina emprenda para combatir las enfermedades, lo hará sobre la base de los valores morales aplicadas al tratamiento de variadas alteraciones orgánicas padecidas por el Espíritu encarnado.
Se conocerá de este modo el miterio de muchos males considerados aún incurables. El médico como filósofo del hombre ( este será uno de sus principales pepeles ) devendrá un Ser de propiedades parapsicológicas que le permitirán penetrar en las honduras palingenésicas del ser humano. De esta manera el médico podrá ver el "otro mundo" de las enfermedades y el arte de curar se convertirá en una función espiritual y científica al mismo tiempo. Se dedicará a poner en estado de armonía las vibraciones psíquicas del individuo con sus más íntimas esencias espirituales, para lograr simultáneamente la salud del alma y del cuerpo.
La nueva filosofía médica que presenta al mundo la Ciencia Espírita estará basada en la inmortalidad del Ser y en los procesos palingenésicos del mismo. Enfermedad y palingenesia serán en el futuro dos vocablos profundamente ligados. Los variados caracteres que presentan las enfermedades serán analizados y desentrañados por las nuevas nociones que sobre el hombre y la vida conocerá la Medicina. Es por eso que devenrá una profunda filosofía del ser humano, al cual no sólo preservará de sus males orgánicos, sino que le abrirá los ojos del Espíritu en cuanto a su destino espiritual y existencial´
En las páginas siguientes, un hombre como Pancho Sierra nos demotrará con hechos en qué consiste el auténtico arte de curar a la luz de las modernas concepciones filosófica y científicas que nos ofrece la Escuela Kardeciana.
Aquí va el texto anterior(biografía)
Eliminar"Sabemos - y lo publicamos bien alto - que no es lo mismo ser curandero a secas que ser médium curandero; pero la distinción entre ellos no es fácil a simple vista y menos para los que están en ayuno en nociones de Metapsíquica. Y lo peor del caso es que los últimos no hacen gran cosa por colocarse en su verdadero lugar, otro gallo les cantará y otro gallo nos cantará a los que defendemos su facultad (démosle este nombre) contra los que la niegan o deprimen.
ResponderEliminarDe lo dicho se deduce, a nuestro entender, que lo que en primer lugar importa, es fijar la línea divisoria entre médico y médium curandero; pero fijarla de un modo taxativo y no hiperbólico
Y cuando esto se haya hecho con todas las garantías de la seriedad, habrá llegado el momento de recabar para los segundos lo que todos debemos procurar que no alcancen los primeros: el libre ejercicio de sus funciones" (de la revista "La luz del porvenir", año 1931)
ResponderEliminarY en esta circunstancia repetimos, lo que ya dijimos antes: "Don Pancho Sierra fue un auténtico médico curandero. Esta expresión un tanto vulgarizada y poco grata para ciertos intelectuales del Espiritualismo Moderno, es sin embargo la denominación de un hecho espiritual verdadero. Su sentido vulgar nos recuerda que toda ciencia fue antes empírica y popular, para ser más adelante culta y científica. No obstante ello, Pancho Sierra obró siempre con la pureza del aire pampeano; de ahí que su facultad mediúmnica, gaucha y democrática, hizo vacilar en su tiempo a las ciencias médicas, pudiendo realizar curaciones que solamente ahora, sobre los avances de la Parapsicología y de la Ciencia Espírita, se pueden conocer en su verdadero aspecto espiritual y filosófico"
"Los hombres fluídicos", que abrieron rumbos en medio de la intrincada selva científica de la Gran Aldea, han sido reivindicados por la misma ciencia académica. Pancho Sierra estaba entre esos tipos de seres humanos burlados por los "doctos", pero el tiempo ha dado su veredicto: su nombre perdura en la historia de la República y en el alma popular con la misma unción ciudadana que reciben otras figuras populares como la de Gabino Ezeiza, José Betinotti, Andrea Cepeda y otros Espíritus que pertenecieron al pueblo y por el pueblo se sacrificaron.
ResponderEliminarPancho Sierra está en ese altar que no levantan los teólogos: está en el altar de los corazones, ya que ningún argentino y hombre del Nuevo Mundo desconoce al hijo de la pampa que, con sus facultades mediúmnicas, cerró heridas y acercó los muertos a los vivos.
Los que se ríen de las cosas espirituales demuestran que viven apegados a los conceptos del antiguo materialismo, que nada representa en la cultura moderna. Son olvidadospor la memoria popular, mientras que figuras como la de Pancho Sierra , perduran en el recuerdo de los pueblos por el bien que realizaron en pro de la verdad basado en el amor al prójimo.
PANCHO SIERRA Y LA MAGNETOLOGÍA
ResponderEliminarLa personalidad terapeútica de Pancho Sierra, surgida y desarrollada en medio del pueblo, resulta ser un enigma pscológico para la ciencia oficial, pues no se concibe que un hombre común, carente de estudios universitarios y de ilustración científica, pueda realizar curaciones y de las más difíciles. Para la Universidad la Medicina es una calidad que, sobre bases teóricas, adquiere el interesado en el arte de curar
ResponderEliminarpor cuya reacción considera que ninguna relación tiene con lo mágico o lo sobrenatural. En efecto, consideramos que tal criterio es el nomal, pero al igual que Pancho Sierra, otras notables figuras históricas como Apolonio de Tíana, Paracelso, Notredamus, etc., realizaron asombrosas curaciones sin poseer títulos oficiales ni universitarios.
ResponderEliminarEsto nos señala que el mediúmnismo terapéutico es una realid dad de todos los tiempos, En nuestro medio el fenómeno se centralizó en la persona de Pancho Sierra, la cual, no obstante el tiempo transcurrido, sigue preocupando a los estudiosos. Se trata aún de descubrir el origen de esas curaciones; pero como decía Cosme Mariño, mientras se quiera descifrarlas por la llamada "conciencia física" del hombre, el enigma de las curaciones efectuadas por el Resero del Infinito no será resuelto. Mariño decía que para alcanzar a conocer los fundamentos de la mediúmnidad curativa, hace falta penetrar en la otra dimensión del hombre, o sea en las zonas de su conciencia y naturaleza espiritual.
El doctor Ovidio Rebaudi, notable hombre de ciencia paraguayo, fue el que metodizó los estudios de Magnetología en América latina. Demostró que si el fenómeno magnético viven apegados a los conceptos del antiguo materialismo, que nada representa ahora en la cultura moderna. Son olvidados por la memoria popular, mietras que figuras como Pancho Sierra perduran en el recuerdo de los pueblos por el bien que realizaron en pro de la verdad basada en el amor al prójimo.
Ello pone en evidencia la nturaleza psíquica y espiritual del ser humano, la cual, manejada moral y científicamente, puede dar origen a esas curaciones llamadas ahora extra-médicas.
ResponderEliminarEsto hace suponer que Pancho Sierra fue primero un potente magnetólogo y segundo un médium asistido por elevadas Entidades espirituales para tan humana y benéfica misión, como es la de curar enfermos. El DR. Ovidio Rebaudi fundó en 1896, en Buenos Aires, una Escuela de Magnetología de la cual egresaron destacados magnetólogos Manuel Frascara, Luis P Vandevelde, Alejandro Paquet, Juan Rodríguez Pérez y otras importantes personalidades. Por medio de esta Escuela de Magnetología el concepto materialista de la Medicina se vió cuestionado en varios de sus principios. El ejemplo más real para ese cuestionamiento fue la obra curativa de Pancho Sierra, la cual se quiso desestimar calificándola de supercherías de un "curandero espírita".
Pero el genio de la verdad nunca será vencido por la ignorancia y los prejuicios por arraigados que estén. El dr. Rebaudi, acompañado por destacados hombres públicos argentinos como Felipe Senillosa, Rafael Hernandez, Pedro Seríe, Cosme Mariño y de otros no menos ilustres, realizó una labor científica de gran proyección social en el campo de la Magnetología, por medio de la cual los fenómenos mediúmnimicos curativos producidos por Pancho Sierra encontraron una firme base científica en que apoyarse.
La medicina oficial de la época, tan renuente como la actual frente a todo lo que se refiere a fenómenos espirituales, no pudo presentar una réplica adecuada, guardando por ello silencio la más de las veces.
En aquel tiempo la venida de Enrique Ferri a la Argentina, con pretensiones de "sepultar" para siempre al Espiritismo, dió origen a encendidas polémicas públicas donde el verbo inspirado de uno de las más cultos oradores de la época - hablamos de Rafael Hernández-, puso de manifiesto que los hombres "fluídicos", como burlonamente se le llamara a los que sostenían la realidad de la mediúmnidad curativa, no eran alienados mentales ni seres entretenidos con cosas fantasmagóricas y pueriles.
Su labor magnetológica alivió muchos males, al punto que gente muy repesentativa en nuestro país acudió a él en demanda de curación o de alivio para sus afcciones físicas y psíquicas.
ResponderEliminarY mientras Pancho Sierra curaba con la ciencia emanada de su propio Ser, Ovidio Rebaudi hizo lo mismo, pero aplicando a las curaciones supranormales el método científico. Ambos curaron por la Ciencia del Espíritu y ambos estuvieron movidos por una misma fuerza psíquica que no depende de los centros nerviosos.
representativa
ResponderEliminarLa ciencia del amor obró espontáneamente en Pancho Sierra, mientras que en el dr. Ovidio Rebaudi fue la Ciencia Espírita la que obró, para aunar así los recursos de la inteligencia con los recursos suprarnormales del Espíritu.
EliminarLa síntesis gnoseológica que realiza el Espiritismo está realmente demostrada, puesto que es revolucionaria al no excluir ninguna manifestación del Espíritu encarnado y desencarnado. Por eso la obra mediúmnimica y anímica de Pancho Sierra y la científica y metodizada de Ovidio Rebaudi se unen en una maravillosa síntesis que lleva a deducir que la unidad es la realidad sobre la cual se asienta toda la actividad del Ser y de la Creación.
La Magnetología será, sin duda, la parte avanzada de la Medicina, ya que con ella se podrán rebasa los límitados campos en que la coloca el sistema oficial y universitario. Con el advenimiento de la Mediumterapía el curanderismo venal recibió el golpe más demoledor, al punto que hoy curanderos y charlatanes, tan propensos antes a presentarse como espiritistas, rehusan esa denominación porque saben que donde mayor énfasis se los combate es desde el campo cutural del movimiento espírita.
Pancho Sierra estará algún día colocado entre los prohombres de la moderna medicins psicosomática, pues será como una demostración socológica de lo que es el hombre desde el punto de vista metapsíquico y parapsicológico. Su nombre es una demostración socológica de lo que puede dar el pueblo espiritualmente considerado. Pues hay en él un sentido
oculto por el cual, sin ciencia oficial de ningún tipo, la criatura humana puede repetir las mismas curaciones que registran las páginas del Evangelio.
Pancho Sierra actuó en medio de las masas y entre ellas demostró que hombre posee facultades supranomales en estado latente. El Espiritismo, a pesar de su profundidad filosófica, y al igual que el Cristianismo, nació en medio del pueblo y trabaja por elevar y espiritualizar al pueblo aproximando lo visible a lo Invisible. Por eso hemos creído siempre que el pueblo como un ser colectivo que posee propiedades mediúmnicas. De ahí que hemos hablado de una meiumnidad social, por la cual se descubrirá que la llamada lucha de clases, ya que el proceso histórico-social está impulsado por Espíritus y no por los modos de producción únicamente.
EliminarPancho Sierra es el Médico del Pueblo, porque existió para la clase social más pobre y necesitada, pues donde no podía llegar la acción del médico por falta de recursos económicos, llegó él con sus facultades para reemplazarlo con el único interés de hacer el bien. Fue un médico sin recetario oficial, y por consiguiente, sin tarifas. Lo único que buscaba era aliviar o curar beneficiando a todos, sin distinción de clases sociales. Porque hasta los ricos desahuciados por la medicina universitaria acudieron a sus facultades supranormales. Pero cuando llegaba el momento de despedir al paciente era cuando Pancho Sierra más sufría moralmente, al ver cómo se pretendía poner en sus manos grandes cantidades de dinero y hasta cheques en blanco. Este momento era angustioso para Pancho Sierra, puesto que él rechazaba obstinadamente toda remuneración por el bien que había conseguido realizar con sus dones mediúmnicos.
La Magnetología reindivicó en parte la figura popular de Pancho Sierra, pero lo que ahora hace falta es que los sociólogos argentinos reconozcan que fue un servidor del pueblo solo por amor a sus semejantes. Es decir, que fue el Médico del Pueblo porque el pueblo es siempre el elemento donde se operan los grandes hechos históricos y espirituales.
PANCHO SIERRA Y LAS CURACIONES ESPIRITUALES
ResponderEliminarCosme Mariño, fue uno de los hombres más inclinado hacia lo que él llama mediums curativos. Y ésta fue la razón por la cual interpretó tan ampliamente a la personalidad del Resero del Infinito. Como se sabe, defender en todas las oportunidades a la mediúmnidad curativa por ver en ella la reactualización de lo que en el Evangelio se llamó "imposición de manos". Lo mismo que Ovidio Rebaudio y Rafael Hernández, comprendió que las curaciones espirituales responden a un propósito superior de las fuerza que rigen el desenvolvimiento de la Creación.